El Tiempo
“…ese juez implacable”
Algún día conseguiré entender el por qué de algunas cosas y quién sabe… a lo mejor ese día desearé no haberlo entendido. La cuestión no es “saber” o “no saber”, la verdadera cuestión muchas veces es no tener derecho a saber o a conocer algunas cosas porque nos son ocultadas de una manera consciente y luego echadas en cara porque no hicimos nada para remediarlas.
Tal vez sea mejor. El desconocimiento, muchas veces es la llave de la felicidad, pues como se suele decir… “ojos que no ven, corazón que no siente”, y posiblemente sea verdad.
Lo más curioso de todo es que con el tiempo, aquellos que te apartaron, te acusarán de que no estuviste cuando lo pasaron mal e incluso te echarán la culpa de todo sin acordarse de que tú no estuviste porque ellos te expulsaron de su vida.
El tiempo es un juez implacable y por suerte o por desgracia, pasa para todos por igual, aunque no siempre pase al mismo ritmo. En realidad, la duración del tiempo no deja de ser un síntoma de un estado de ánimo o de una situación emocional. Pasa muy rápido cuando estás bien y puede llegar a ser eterno cuando quieres que pase rápido e incluso hay momentos en los que puedes llegar a tener la sensación de que se ha parado y un buen día, sin darte cuenta, miras el calendario y te sorprendes de lo rápido que han pasado los años y la cantidad de tiempo que has perdido y que ya… nunca más volverá.
Es entonces cuando te sorprendes pensando en todo aquello que pudiste hacer y no hiciste. Todo aquello que pudiste vivir y no viviste. Todo aquello que soñaste y nunca cumpliste. Todo aquello, que de una manera u otra, te fue robado por ese juez implacable llamado “Tiempo” mientras te has pasado años y años esperando una respuesta a todas aquellas preguntas que hiciste y que nunca fueron contestadas, en algunas ocasiones por orgullo, en otras porque no había respuestas y en otras… porque aquellos a los que preguntabas, no querían responder porque lo único que les interesaba realmente era su futuro. Un futuro en el que tú ya no estabas.
Es una pena, pero la vida realmente es así… “tanto tienes, tanto vales”. No importa lo que seas o dejes de ser. Lo verdaderamente importante es lo que tienes y a todo en esta vida te acostumbras, incluso a no tener.
Seguirá pasando el tiempo y puede ser que llegue el día en el que aquellos que se fueron intentarán volver, pero ya no será lo mismo. Nunca podrá ser lo mismo y quien sabe… a lo mejor ese día la puerta estará cerrada y puede ser que no vuelva a abrirse nunca más. Eso sí… ese día serás el malo de la película.
De todas maneras, como dice el otro…
“Mejor solo que mal acompañado”
Quién sabe… a lo mejor es verdad y resulta que en realidad soy una persona afortunada.
«El Tiempo» es un texto original de 1331ocho registrado en SafeCreative con el número 191227275532j
Reloj: : Monoar Rahman Rony
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Nunca olvides los
Que aprendes, dela vida cuando le veas pasar, lo mucho olor poco que dure, es bien. Pero tendemos, a prestar atención a los pasatiempos e interrupciones. Del siniestro que pueda ocurrir,