Esto es lo que el diccionario nos dice sobre el significado de Verdad y Mentira.
- Verdad:
- 1 – Conformidad de las cosas con el concepto que de ellas forma la mente.
- 2 – Conformidad de lo que se dice con lo que se siente o piensa.
- Mentira:
- 1 – Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente.
Por lo tanto, decimos la verdad cuando lo que decimos, pensamos y sentimos, por decirlo de alguna manera, está en consonancia.
¿Existe una verdad o cada uno tenemos la nuestra?, ¿la verdad es objetiva o subjetiva?
Os propongo un experimento para demostrar que existen tantas verdades como personas. La verdad absoluta no es más que una utopía en la que por lo general se basan la mayoría de las religiones (por no decir todas). Dogmas de fe y todas esas cosas que predican.
Colocamos a tres personas A, B y C de tal manera que B y A se miren de frente y A le da la espalda a C. En frente un auditorio con otras dieciséis personas. (fig.1)
Si le preguntamos a “B” si “A” está de frente o de espaldas a él, la verdad sería que está de frente. (1ª verdad).
Si le preguntamos a “C” si “A” está de frente o de espaldas, la verdad sería que está de espaldas. (2ª verdad).
Si les preguntamos a las personas del auditorio sobre la posición de “A” con respecto a ellos, la verdad sería que “A” está de lado. (3ª verdad).
Si queremos rizar el rizo, cada persona del auditorio podría decir que “A” está de lado con un ángulo diferente con respecto a cada uno de ellos y también sería verdad. (16 verdades).
Es decir, para una sola situación, tendríamos diecinueve verdades diferentes y nadie estaría mintiendo. Cada persona tendría su propia verdad. Mentira sería que alguna de las personas dijera lo contrario de lo que está viendo.
Por lo tanto, la verdad es objetiva, se basa en los hechos y la lógica pero depende de nuestro punto de vista, de nuestra manera de ver las cosas y de cómo pensamos sobre cualquier cuestión, mientras que la mentira es subjetiva, se basa en los sentimientos de la persona, primero vemos la verdad y luego decimos lo contrario de una manera consciente.
Lo más curioso de todo es que si sometiéramos a una votación cuál de las verdades es la “más verdadera” (permítanme la expresión), las personas del auditorio ganarían al ser mayoría. Por lo tanto, si la mayoría siempre tiene la razón, “A” está de lado, dejando a “B” y a “C” como mentirosos. Cosa que por supuesto no es cierta.
Todo esto lo podemos trasladar a la vida diaria. El hecho de que no estemos de acuerdo con lo que dicen otras personas, no quiere decir que ninguna mienta. Simplemente que cada uno tenemos nuestra manera de ver el mundo, de ver las cosas que nos rodean, de entender las cosas que suceden. En esto de basa fundamentalmente la “Libertad de Expresión”, eso sí…, siempre y cuando no se mienta. En el momento que mentimos, distorsionamos la realidad y como siempre digo y vuelvo a decir…:
“… una mentira, por muchas veces que se repita o se grite a los cuatro vientos una y otra vez, nunca será verdad…”
Blog, Pensamientos que nunca debieron salir de mi cabeza.
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