Dicen que…
Todo el mundo, y yo no soy una excepción, damos charlas morales como si nosotros mismos nunca nos equivocáramos en nada. Todo el mundo dice cosas que pueden llegar a sonar profundas y que nos invitan a una reflexión interior.
Hoy en día los estados de las redes sociales parecen gabinetes de sicología que nos dan consejos de cómo actuar en cada momento para conseguir ser felices en unos casos, en otros… para olvidar las penas y en otros… para ser más fuertes ante la vida.
Todos dicen…, dicen… y vuelven a decir. El problema es que yo ya estoy un poco cansado de todas esas frases vacías que lo único que pretenden es subirnos el ánimo durarte un rato y hacer que nuestro ego se sumerja en una esperanza que no es real.
La vida no deja de ser como una montaña rusa…, hoy estás arriba y mañana abajo y claro… para cada cosa que nos sucede en la vida, ya sea buena o mala, parece ser que hay una frase que nos intenta dar una explicación del cómo y del por qué ocurre y no hay mejor escaparate para exhibirlas que los estados de nuestras redes sociales. El problema es que a veces hasta nos las creemos.
Dicen que… “la vida es como una suma de 1+1”. El problema es que esa suma no siempre da «2».
Dicen que… “las cosas suceden por una razón”. El problema es que no consigo entender algunas razones.
Dicen que… “somos presos de nuestras palabras”. El problema es yo ya me quedé mudo.
Dicen que… “a la tercera va la vencida”. El problema es que no hay dos sin tres.
Dicen que… “nunca es tarde si la dicha es buena”. El problema es que ya es tarde.
Dicen que… “no hay mal que para bien no venga”. El problema es que ese mal hace mucho daño.
Dicen que… “lo que no te mata, te hace más fuerte”. El problema es que aunque no te mate, te puede dejar muy herido.
Dicen que… “la ignorancia es la madre de todos los vicios”. El problema es que la sabiduría es la madre de muchas neurosis.
Dicen que… “pan para hoy, hambre para mañana”. El problema es que si no comes hoy, puede que no haya mañana.
Dicen que… “mal de muchos, consuelo de tontos”. El problema es que el mundo está lleno de tontos.
Dicen que… “nunca te debes reír de las desgracias ajenas”. El problema es que tenemos pocos motivos para reír.
Dicen que… “el rencor envenena la sangre”. El problema es que tenemos muchos motivos para tener rencor.
Dicen que… “nunca sirvas a quien sirvió”. El problema es que entonces nadie me servirá a mí.
Dicen que… “no por mucho madrugar, amanece más temprano”. El problema es tener que madrugar por obligación.
Dicen que… “a los cien años, todos calvos”. El problema es que no creo que llegue a los cien.
Dicen que… “nunca llueve a gusto de todos”. El problema es que casi siempre llueve sobre mojado.
Dicen que… “Dios proveerá”. El problema es que siempre provee a los mismos.
Dicen que… “la esperanza es lo último que se pierde”. El problema es que yo hace tiempo que la perdí.
Dicen que… “nunca digas nunca jamás”. El problema es que “nunca” siempre llega.
Dicen que… “a rey muerto, rey puesto”. El problema es que soy republicano.
Dicen que… “el que espera, desespera”. El problema es que espero demasiado de quien no espera nada de mí.
Dicen que… “dos son compañía y tres, multitud”. El problema es cuando eres uno solo.
Dicen que… “ojos que no ven, corazón que no siente”. El problema es que tarde o temprano, los ojos terminan viendo.
Dicen que… “no hay palabras mal dichas, sino mal interpretadas”. El problema es que solemos malinterpretar hasta las bien dichas.
Dicen que… “más vale tarde que nunca”. El problema es que tardé mucho en enterarme que ya era tarde.
Dicen que… “más vale pájaro en mano que ciento volando”. El problema es que yo prefiero verlos volar.
Dicen que… “no hay mal que cien años dure”. El problema es que puede durar noventa y nueve.
Dicen que… “a río revuelto, ganancia de pescadores”. El problema es que los pescadores siempre son los mismos.
Dicen que… “el tiempo cura todas las heridas”. El problema es que esas heridas pueden llegar a dejar grandes cicatrices.
Dicen que… “hay que hacer el bien, sin mirar a quien”. El problema es que de vez en cuando creo que sí deberíamos mirar.
Dicen que… “más vale prevenir que curar”. El problema es que de tanto prevenir… dejas de vivir.
Dicen que… “piensa mal y acertarás”. El problema es que yo soy demasiado mal pensado.
Dicen que… “a nadie le amarga un dulce”. El problema es que hasta lo más dulce puede llegar a producir amargura.
Dicen que… “consejos vendo pero para mí no tengo” y el problema es… ¡que es verdad!
Dicen que…
Hay miles de frases que intentan ayudarnos a ver las cosas de otra manera.
El problema es que muchas veces las tomamos al pie de la letra y en ocasiones puede llegar a ser peor el remedio que la enfermedad.
«Dicen que…» es un texto original de 1331ocho registrado en SafeCreative con el número 1811098991243 y pertenece al Volumen 1 de Pensamientos… que nunca debieron salir de mi cabeza.
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