Chaak – Dios del Agua
Chaak. Las entidades sagradas de los mayas no eran ídolos como los catalogaban los conquistadores, sino energías o materialidades etéreas, sutiles, imperceptibles para los sentidos ordinarios, que se presentan ante los hombres en múltiples representaciones, que pueden ser antropomorfas, zoomorfas o fitomorfas y que también se manifiestan en sus propias imágenes, hechas por los hombres, durante los ritos.
Los mayas no desconocían que la naturaleza no es algo meramente mecánico, sino que estaba regido por principios inteligentes superiores (Devas, Dioses, Ángeles, etc).
Importante deidad del panteón maya es el Dios Chaac, asociado al agua y sobre todo a la lluvia.
Tenía gran importancia y el pueblo lo invocaba para obtener buenas cosechas. Su equivalente centro mexicano es Tlaloc para los aztecas, y Pitao Cocijo, para los zapotecas.
Esta deidad fue de gran importancia debido a la ausencia de grandes fuentes fluviales en la Península de Yucatán.
Según los relatos, este Dios moraba en las cuevas o cenotes (depresiones acuíferas muy comunes en la Península ), las cuales también eran la entrada al inframundo.
Representado comúnmente como un hombre viejo con una gran apariencia que asimila a un anfibio o reptil, su nariz larga y curva, cargando un hacha que representa el trueno o rayo. Ha sido también asociado con la rana o sapo.
DESDE EL PUNTO DE VISTA ESOTÉRICO:
El agua es símbolo de la energía creadora, las aguas que debemos saber manejar en forma correcta, por lo que al hablar del Dios Chaac siempre lo encontraremos relacionado con la importancia de aprender a canalizar sabiamente nuestras energías creadoras.
Debemos encontrar la simbología maya, dentro de cada uno de nosotros, si el agua es el símbolo de la vida para el planeta, dentro de nosotros el agua es la energía que nos trajo a la existencia.
Su larga nariz inclinada hacia arriba, símbolo de que la energía debe ser transmutada a un nivel superior, las pasiones animales deben ser eliminadas.
La figura de un anciano cargando un hacha, representa de quien aprende a canalizar sus aguas internas, puede con mayor facilidad eliminar los elementos psicológicos indeseables que en nuestro interior cargamos.
Esta deidad tiene cuatro aspectos relacionados con los cuatro puntos cardinales, cada uno caracterizado con los cuatro colores de la Alquimia medieval o niveles de purificación en el proceso del desarrollo interior. (negro, blanco, amarillo y rojo)
EK Xib Chaac el hombre negro. Chaac del oeste, simbolizado por el cuervo negro.
Sac Xib Chaac el hombre blanco. Chaac del norte, simbolizado por la paloma blanca.
Kan Xib Chaac el hombre amarillo. Chaac del sur, simbolizado por el águila amarilla.
Chac Xib Chaac el hombre rojo. Chaac del este, simbolizado por el faisán rojo.
Chac Dios del agua, tiene su homólogo en el Dios Tlaloc, deidades que tienen bajo su mando a millonadas de elementales acuáticos (Ondinas y Nereidas) y bajo su potestad está la sequía, la lluvia, la inundación, el granizo, el hielo y el rayo, motivo por los cuales los magos antiguos temían su cólera, podemos afirmar que al finalizar estas civilizaciones se ofrecieron sacrificios humanos a los Dioses, empero es necesario aclarar que mientras estas poderosas civilizaciones se encontraban en el cenit de su gloria , los sacrificios humanos que tanto espantan a los turistas, brillaban por su ausencia, no existían……
Es bueno saber que toda civilización que agoniza termina siempre con un baño de sangre y México en modo alguno podía ser la excepción. Antiguamente se rendía culto a los dioses con cantos, flores, danzas, ofrendas, incienso, etc. en donde los participantes realizaban sus oraciones y peticiones.
Fuente:
Rigoberto Loza González. Instructor de Pénjamo, Gto.