Diosa de la luna y de la caza. Equivalente latina de la virginal diosa griega Ártemis, Diana era la guardiana de las corrientes y los manantiales y protectora de los animales salvajes. Además, era especialmente venerada por las mujeres, y se creía que aseguraba un parto apacible a sus favoritas. En la iconografía artística se la representa habitualmente como una joven cazadora, a menudo armada de arco y flechas. El santuario más famoso consagrado a Diana estaba sobre el lago Nemi, cerca de Aricia.
Fuentes:
- Webmitologia
- Alconet
- Mitología griega y romana de J. Yumbert, editorial Gustavo Gili